El Virus del Papiloma Humano es muy común, de hecho casi todos los adultos se verán infectados por este virus en algún momento de sus vidas. Algunos de los más de 100 tipos de VPH infectan las áreas genitales (son más de 30) y pueden causar enfermedades de bajo riesgo como verrugas, mientras que otros pueden causar alteraciones de las células del ano o del pene del hombre, estos son los llamados VPH de alto riesgo, que son también los que generan cáncer cervicouterino en mujeres. Hay que dejar en claro que la mayoría de las infecciones con el virus del papiloma son curadas por el sistema inmunológico humano y se irán solos sin siquiera presentar síntomas.
Los papilomas humanos virales en áreas genitales son de transmisión sexual y se contagian por contacto directo con alguien infectado y es bastante fácil porque las personas normalmente no tienen idea de estar contagiados, pues luchas veces no hay ni síntomas ni señales que indiquen algo anormal. Los tipos de VPH que causan verrugas en las manos o las plantas de los pies no generan verrugas genitales ni pueden generar cáncer, de la misma manera los tipos de VPH genitales normalmente se mantienen sólo en esas áreas.
Los condones otorgan algo de protección, pero no es completa porque aún hay contacto de otras áreas que pueden estar infectadas. Tener muchas parejas aumenta las probabilidades de infectarse, pero el virus es tan común que aún teniendo una sola pareja en la vida no otorga protección completa. Es normalmente casi imposible determinar cuándo y quién nos ha contagiado con el virus. A veces se puede detectar el contagio al poco tiempo, o pueden pasar años, por ello, hay que tener mucho cuidado en culpar a sus parejas.
Abstenerse de tener sexo es una manera de prevenir el contagio, el uso del condón otorga algo de protección, pero otras áreas expuestas igual se pueden infectarse. Para prevenir la infección de algunas de los tipos de VPH existen en la actualidad vacunas que se pueden aplicar niños y hombres de entre 9 y 26 años de edad, Gardasil®, por ejemplo, previene las verrugas genitales y el contagio con 2 de las variedades de alto riesgo del virus del papiloma.
Para detectar contagio con VPH no existen pruebas específicas clínicamente aprobadas, normalmente hay una inspección visual de las lesiones (típicamente verrugas), pero la realidad es que no hay nada realmente adecuado en la actualidad, lo que puede ser muy frustrante para los pacientes. Es de esperar que hayan mejores opciones en el futuro y nuevas vacunas que puedan ampliar el espectro de tipos de VPH que se puedan prevenir.